El Amor en Tiempos de la Peste

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El Amor en Tiempos de la Peste

Escritores Argentinos Cristina Wargon

Partamos de una fantasía erótica, algo cliché, pero como no soy inclinada a los refinamientos, acéptenme esta bastarda versión tipo Holywood.

Allá esta mi bien amado esperándome y yo corro por un prado a sus ardientes brazos pero… si es mi bien amado seguro es de ciudad, así que no alcanzo a visualizar cual puede ser el prado. No importa, corro esquivando autos entre puteadas, lo que baja el romanticismo de la situación, pero igual allí están sus brazos esperándome.

Pero… no puedo correr, me duele un menisco, una hernia de disco y además me agito… dejemos la bastarda realidad a un lado y allí estoy. Ahora él debe abrazarme y revolearme por el aire… pero ….ni siquiera pienso en mi panza , solo pienso en la que seguro tiene él… bueno que no me revolee, con que me bese con ardor, está bien..

Pero ¡LA PESTE! ¿Cómo besarse a dos metros de distancia? ¿Alguno de los dos sabrá algo del sexo tántrico? Seguro que no, mejor tomémonos unos mates.

Escritores Argentinos Cristina Wargon

Pero… no se puede compartir bombillas y es lo único que me olvidé de poner una en la cartera… mejor juguemos a la cartas… me acuerdo que mi mamá jugaba a la canasta y mi libido que ya está estropajosa se convierte en una babosa contra el piso. Además él me hace trampa… y en esta vida se comienza a hacer trapas a las cartas y… seguro que el guacho me va a hacer cornuda y si me doy cuenta que me está estafando con unas míseras cartas, mirá si no le voy a encontrar un whasapp a otra. Lo miro con ojos de odio… le grito ¡impotente! ¡violador!.

Tomo mi cartera, la baño en alcohol en gel y le echo la culpa de todo a Trump (porque me da la gana) y me voy a casa en subte, conservando los dos metros de distancia y aguantado la respiración.