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¿De qué Se Rien las Modelos?
Humor Modelo Wargon
Según se sabe una depre la tiene cualquiera, sólo basta con vivir y acordarse, algún jueves por la tarde que una se va a morir y la pintura de uñas se hace un pegote antes de terminarse. Lo primero puede atribuirse a dilemas existenciales y lo segundo a la pavada mas atroz, pero cualquiera se la modalidad de la depre que se elija, las declaraciones de las modelitos de las revistas, pueden llevar a un suicidio venturoso.
Quizás sea una obviedad señalar que en ese cielo glamoroso y satinado de las pasarelas la infelicidad no existe. Nunca parece una mina declarando “Estoy hecha pelota, tráiganme dos quintales de rivotril que me los inyecto en el dedo gordo”. Lejos de eso todas gozan de una resplandeciente euforia que en el acto una quisiera copiar pero no atina cómo hacerlo.
Humor Modelo Wargon
Veamos algunos de sus axiomas
“Me encontré a mi misma y me amo mas que nunca”
Copio textualmente las declaraciones de una de ellas que me sonríe desde una revista, demostrando su estado de goce pleno. “Mi transformación tiene que ver con encontrarme conmigo”. ¡Justo me lo viene a decir a mí que soy tan distraída que nunca recuerdo dónde me he dejado! Desisto de encontrarme a mi misma y leo otras declaraciones
“Ser modelo y tonta, ya fue”
¡Oh como la envidio! Mil veces he tomado la decisión de no ser tonta y nunca conseguí que “fuera”. ¡El sueño de levantarme un mañana, más inteligente que Susan Sontag, y más conocida que Umberto Eco! Sin embargo por mas que leo y releo no me doy cuenta cómo hizo ella para lograrlo. Me martirizo aun mas ¿por qué ella puede y yo no? Moqueo un poco sobre el papel satinado… No me rindo, algún modo habrá para se tan feliz!
Alternativas exultantes. Humor Modelo Wargon
Todas y cada una de ellas se las ingenian además para tener las desgracias más alentadoras que se pueda imaginar. La recién separada reflexiona: “por fin puedo ser y, encontré la verdadera felicidad” y además no tengo que aguantar mas a ese hijo de puta (esto último es agregado mío porque los ex de estas damas son tan perfectos que una no entiende por qué se separaron)
Hay otra que alcanza la felicidad sembrando pepinos orgánicos en Punta del Este, en la glorificación de la madre naturaleza; aquella otra que es también una joven empresaria de éxito y algunas muestran su casa, en lugares maravillosos, nada que ver con mi Abasto en sangre.
Las que están solas esperan entonces empecinadamente el amor vestidas de seda turquesa y las demás o están embarazadas o a punto de estarlo. Las miro con desconsuelo pues, sólo me alienta la que me jura que desde la Polinesia el mundo se ve fenómeno.