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El circo más sexy, más alto, más tonto del mundo
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VARIETÉ II
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Varieté II
GORREANDO
Y la revista ya está en marcha con un éxito estruendoso y seco. Ante eso nos preguntamos, ¿los que no ponen ni un peso en la gorra serán gorreados? Tiemblo al pensarlo, aunque nunca he sido una entusiasta de la fidelidad. Pero imaginar tantos miles de argentinos deambulando con cuernos me estremece. Nada bueno puede salir de allí. ¿Será que poner un óbolo en la revista los evita? Me encantaría poder asegurarlo, pero soy delirante, no mentirosa. Sin embargo yo que ustedes me curaría en salud con alguna contribución. También les cabe ser simplemente decentes y pensar que están disfrutando de trabajo esclavo. Y en un puñado de renglones los he tratado de delincuentes y cornudos, todo por unos pocos centavos que ya se los pueden guardar, hato de ¡miserables!
¡¡¡Que alguien me alcance un clonazepan!!!
Hablando en serio, el Variete viene jugoso. Están todas las firmas que reconocerán del número anterior: búsquenlas y disfruten. O les cuento. Gabriel Steinberg y Andrés Pisauri.
A ellas se suman los nuevos. Aparece del interior Gabriela Martínez, con Mal Gestada y sus penurias de cumplir años en día incómodo. A Gaby se suma Carolina López Scondras exclamando a viva voz ¡viene el lobo, viene el lobo, viene el lobo!, tal como se acostumbra en el conurbano.
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Cuando el pueblo suena, lobos llegan
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PEDRO Y EL LOBO
Por Carolina López Scondras
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Pedro y el Lobo
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Pedro vivía en un pueblo bastante pequeño. Uno de esos perdidos por ahí, lo suficientemente pequeño para que no pasara nada relevante. Todos los vecinos se conocían desde generaciones inmemoriales, o así lo creían lo que les daba el derecho supremo de opinar sobre cualquiera, tirarle kilos de tierra encima o endiosar al más hijo de puta de todos sólo por portación de apellido. Los días transcurrían plácidos sin mayores sobresaltos más que alguna muerte por ancianidad previsible o algún chusmerío de verdulería de la que hablaban todas las señoras mientras barrían la vereda. Parecía que nada podía sobresaltar a ese pueblo de morondanga y Pedro se aburría constantemente.
Si no te gustaban los deportes no tenías mucho que hacer ahí. La única charla era erótica entre adolescentes que claramente no tenían ni la más mínima experiencia más que pornografía de alguna revista pegoteada de algún primo mayor.
Un tarde, de puro aburrimiento, inventó que había un lobo rondando los campos de los alrededores. Deslizó el dato, así como quién no quiere la cosa, en la plaza principal que rápidamente corrió por los comercios y de allí a cada casa a la hora de la cena. Para esa noche ya se escuchaba que eran una manada de lobos asesinos enviados por el pueblo vecino para tomar la intendencia.
El Grito
Cuando gritó que venía uno, todos le creyeron de inmediato y hasta hubo quienes aseguraron haberlo visto, describieron sus facciones, sus fauces. Lo vieron al menos en tres puntos de la ciudad diferentes, reportaron desaparición de gallinas y de terneros. Pedro por fin se divertía con algo después de tanto tiempo. Se rio en silencio mientras escuchaba a los gauchos convencidos de haberlo enfrentado e incluso hacerlo retroceder a fuerza de machete y bravura. A las dos semanas volvió a dar el grito de alarma.
Esta vez hasta los bomberos salieron con la autobomba a buscarlo, las señoras dejaron de barrer la vereda de inmediato, se encerraron en las casas y se agotaron los víveres del almacén, por si acaso tenían que permanecer ocultos si el lobo se les apostaba en la puerta a esperarlos. Los niños tenían prohibido salir a la hora de la siesta. Uno inventó el repelente de lobos, un ungüento a base de bosta de caballo, con lo que aseguraba que el bicho no los comería, lo que era bastante creíble por el asco que causaba. El tipo se hizo rico en un mes y se mandó a mudar con su Lamborghini. No se hablaba de otra cosa en los pasillos de las escuelas, los atrios de las iglesias y las fiestas patronales. Pedro se divertía de lo lindo como cuando pateaba un hormiguero y veía salir a las coloradas desesperadas.
Esperó dos semanas y volvió a repetir el grito de susto a la voz de “¡Lobo! ¡Lobo a la vista!”, pero el chisme era viejo. Ahora comentaban la separación del Secretario de Obras y la amante enfermera que, según algunos, estaba embarazada.
Pedro volvió a aburrirse de inmediato, pero descubrió su vocación.
Terminó el secundario y se fue a la ciudad a estudiar.
Se convirtió en periodista.
Entró a un multimedio y se llenó de prestigio alarmando televidentes anunciándoles la llegada de crisis inminentes, guerras, ladrones, espías, políticos y cualquier otra cosa.
Volvió a su pueblo unos años después y grande fue su sorpresa cuando se encontró las casas con rejas, los niños encerrados por las tardes, señoras mandando whatssap esperando que pasen las barredoras municipales para juntar las hojas secas y un montón de patrulleros buscando lobos.
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Para los que no nos acordamos de nada. aquí está todo
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F MÉRIDES
Por Gabriel Steinberg
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Efemérides
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Hoy se cumplen 367 años desde que de una bandada de 100 pájaros volando, uno quedó en mano.
Hace una semana que ningún político se cambia de partido. El ágape se realizará en la Plaza de los dos Congresos.
Con lluvias de chimichurris en distintas plazas, repudiamos hoy, que hace 40 años un descerebrado le puso por primera vez mayonesa al asado.
A veinte años de la invitación a la primera amiga de Yiya de Murano para compartir un té con masas caseras, importantes descuentos en Confitería Sanguinetti bajo el lema ”compre seguro”.
Este domingo, con una maratón, festejaremos en el pueblo el día del boludo. El segundo se llevará dos medallas. Una por ganar y otra para cuando la pierde. El del primer puesto se quedará sin nada. Por boludo.
Bajo la consigna "yo también uso dedal", recordaremos el próximo 30 de octubre, la primera vez que un cheto le dijo a otro “tirame las agujas”.
En todos los locales gastronómicos recordarán este jueves 4, aquél fatídico día que a un cocinero se le cayó una bolsa de plástico al fuego y dio origen al queso cheddar.
Con un desfile de vecinos mancos, recordaremos al gran veterinario de Bajada del Perro, Mendoza. Aseguró que si el mejor amigo del hombre ladra no muerde.
Como todos los 19 de diciembre, y a la proximidad que vengan la suegra a casa a pasar la navidad, cambiaremos la esponja verde de la cocina que ya es más agujero que esponja.
Se organizó para este domingo en el cuartel de bomberos, la fiesta que recuerda la llegada del gas a la ciudad. Se suspendió, era al pedo.
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Si le errás al nacer te jodiste para siempre
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MAL GESTADA
Por Gabriela Martínez
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Mal Gestada
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Nacer no ha sido una buena idea, y si nacer no es buena idea, nacer cualquier día tampoco. Al menos debiera haber algún organismo estatal que brinde contención para quienes nacemos en fechas de mierda. Debería prohibirse por decreto nacer mientras están velando a tu abuela por ejemplo, o mientras tu hermana está bailando el vals de los 15, en catástrofes climáticas donde tu abuelo es arrastrado por la creciente en La Calera.
Como osé nacer una Navidad es que tengo autoridad moral e ingratos momentos de sobra como para referirme al tema. Nacer el mismo día que Jesús para pretender disputarle protagonismo, es decididamente de quilombera.
¿Saben lo que es un festejo de cumpleaños un 25 de Diciembre? Les cuento en detalle.
Al pan dulce que quedó de la noche anterior, mi vieja le atornillaba una vela… Sí, la atornillaba. Es que el pan dulce de oferta al día siguiente es duro como un porcelanato de calidad.
No recuerdo haber visto en la mesa productos de copetín ni sándwiches de miga. Sí, infaltable, restos de lo que pareció ser una ensalada rusa donde con el correr de las horas, las zanahorias adquirían protagonismo, ya pálidas y rugosas. También sumaban otras sobras de comida fría que llevó alguna tía odiada e inútil para la cocina y los que otrora fueron tomates rellenos ya despresurizados esperando tener un final digno, lucían debajo de una mayonesa descascarada. En fin, una mesa deprimente, indigna para celebrar un nacimiento.
No faltaban algunas garrapiñadas a medio uso, producto del felatio que hiciera alguna abuela con la prótesis dental de una obra social en decadencia, abandonara en el intento de morderlas.
Con ese banquete armado por algún encarnizado enemigo, se procedía a celebrar mi cumpleaños, brindando con restos de sidra caliente y sin gas que olvidaron sobre la mesa .Hubiese preferido morirme muerta. Tampoco tuve suerte.
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Mirando vidrieras, comparando precios
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COMPRANDO TETAS
Por Andrés Pisauri
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Comprando Tetas
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Seamos sinceros. A todos nos ocurrió caer en la trampa de acompañar a tu mujer al Shopping. Y una vez pisado el palito solo cabe rezar y esperar que pase rápido y sufras poco.
Desde luego, el verdadero suplicio no es ir a comprar ese “algo”, sino ir a cambiarlo al menos una docena de veces. Las mujeres experimentan un placer perverso e indescifrable en ese deporte extremo que ellas denominan “changing”. Este escriba propone que se incluya como disciplina en los próximos juegos olímpicos.
Quiero dejar en claro que mi mujer, atleta de élite de la disciplina, tiene sobradas aptitudes para obtener para nuestra patria la medalla dorada y llenar de orgullo a 47 millones de conciudadanos.
¿A qué viene tanto prolegómeno?
Corría noviembre del 2010 cuando mi cuñada decidió hacerse las tetas. Algo anecdótico si se quiere, pero con una salvedad. Mi cuñada tiene una hermana gemela... mi señora, desde luego.
Huelga decir que el efecto contagio, subterráneo en principio, no tardó más de un par meses en hacerse manifiesto. En ese momento fui raptado para la compra de las prótesis tetarias.
Al principio puse un poco de resistencia, pero ya sabemos. Uno propone y ella dispone. Esas intimaciones funcionan mejor que la AFIP en plan Hannibal Lecter.
Muchachos, les cuento, ¡¡¡Las tetas se pueden probar!!! Me enteré en la casa de las tetas y empezó el periplo de la elección de tamaño y forma.
Créanlo o no, además de miles de tamaños, existen mil formas, mil graduaciones de erguidas a caídas y miles de superficies. Las hay rugosas, lisas, texturadas, tipo chicle, cuero de búfalo o goma de tractor. Todo eso no hizo más que desorientarme. Como cualquiera de nosotros en la góndola de las toallitas íntimas.
Lo único que tenía en claro era que las quería grandes, bien grandes. En la medida de lo posible que fueran dos.
Todo esto era sólo el preludio. Cuando llegás a la casa de las tetas, te atiende una señorita tetona que, amablemente, te conduce a un vestidor, sí, como en un negocio de ropa; te presta un corpiño bien usado por todas las clientas anteriores y te deja con seis tetas. O con tres pares según, todas de diferente tamaño.
Ahí es cuando la mujer de uno enloquece y comienza tu calvario.
Cuadro de situación: Tu mujer con una teta lisa de 300cc en una mano izquierda y con una teta texturada de 325 en la otra. Por supuesto te pregunta ¿Cuál me queda mejor? Uno que viene de quince años de gomas lisas, de esas que pinchan tres veces por cuadra (las gomas, no uno), solamente intenta decir en un susurro cuasi temeroso “¿Las más grandes?”.
Así transcurrieron dos meses, yendo dos veces por semana a la casa de las tetas. Finalmente eligió la de 325. ¡Ahora sí, a por ellas!
Llegamos. Mi mujer se dirigió al mostrador y con una sonrisa amable le dijo a la vendedora “Me llevo las de 325”. La vendedora levantó la vista y contesto. ”No tengo más prótesis por el momento. La importación está cerrada y no sé cuándo entran”.
Las siete mujeres que estaban probando tetas corrieron al mostrador e increparon a la vendedora, la que atinó a cerrar su escote por temor al hurto de sus propias prótesis. La cosa se fue complicando y yo aluciné una situación de campo de refugiados afganos peleando por la llegada del camión de tetas.
Por suerte un amigo de Córdoba consiguió un par, creo que nuevas. No son las que quería mi mujer, no son del tamaño que yo esperaba, pero ya las tenemos.
Eso sí, no me deja tocarlas. No quiere que se le arruguen.
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TINDORRO
El levante friki
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Tindorro
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Hannibal. 64 años. Gourmet
Apasionado de la cocina. Me gusta probar nuevos sabores.
Busco: Hombres. Que sean tiernos.
Hobby: Criar corderos.
Por qué estas acá: Tengo hambre. De amor, digo
Primera cita ideal: Que me vengas a ofrecer tu corazón.
Qué te gusta hacer los findes: Invitar un amigo para cenar.
Consejos para primera cita: Que aceptes comer sesos a la plancha.
Qué no soportas en una persona: Que sea amarga o dura.
Intereses: #condimentos #mollejas #quidproquoclarice #bozal #mascaras
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Dolly Mee. Edad discutible
Lanas blancas, abundantes y sedosas
Busco: Un buen pastor que esté refuerte. Para seguiiiiirlo.
Hobby: Tejer. Hacer ovillos.
Por qué estas acá: Quiero que me esquilen.
Primera cita ideal: Que me mee.
Qué te gusta hacer los findes: Ir a la peluquería a hacerme la planchita.
Consejos para primera cita: Traé Woolite.
Qué no soportas en una persona: Que descuide un pulóver.
Una máxima en tu vida: Meee. Meee. Meee.
Intereses: #crochet #lavadosuave #lavadoamano #pasto #knittax
Hannibal y Dolly. IT´S A MATCH
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Chupete. 79 años
Dicen que soy aburrido
Busco: Un helicóptero mansito.
Hobby: Coleccionar pastillas.
Por qué estas acá: Inés ya no me quiere.
Primera cita ideal: Equivocarnos de puerta.
Qué te gusta hacer los findes: Siestas y más siestas.
Consejos para primera cita: Charlar de una reposera a otra.
Un miedo: La Plaza de Mayo llena.
Qué no soportas en una persona: Que no me vote.
Una máxima en tu vida: Despertate viejo, parece que se armó quilombo.
Intereses: #balcarce50 #ansioliticos #viagra #alianza #cavallo
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El Torro. 24 años
Me gusta el clona. Un soñador
Busco: Una cama para hacer cucharita.
Hobby: Roncar a dúo.
Por qué estas acá: No me puedo dormir.
Primera cita ideal: Un mañanero.
Qué te gusta hacer los findes: Siesteros.
Consejos para primera cita: Traeme una almohada.
Qué no soportas en una persona: Que me despierte.
Intereses: #soñar #acostarme #yacer #colchones #sommier
Chupete y Torro. IT´S A MATCH
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Amiga Lactal
Pansexual. Caliente. De Viena
Busco: Levadura dura.
Hobby: Llegar bajo el brazo.
Por qué estas acá: Soy celíacx.
Primera cita ideal: En un horno.
Qué te gusta hacer los findes: Armar sanguchitos.
Consejos para primera cita: Haceme baguette.
Qué no soportas en una persona: Que me corte.
Una máxima en tu vida: Tomasa amasa la masa.
Intereses: #panchos #manteca #mayonesa #harina #mostaza
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