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Cristina Wargon
Doble Directora
La efervescencia de la salida y posterior éxito inicial de la revista continuaba, con sordina, pero continuaba. La Directora marcaba nuevamente el paso: Recomendó amablemente al staff que fueran puntuales con la fecha de entrega y que ni en pedo iba a trabajar de nuevo catorce horas por día. Mucho no le creímos, ni en pedo era como demasiado. Infatigable, derritió cuatro celulares de los grandes y uno que decía ENTEL, además de utilizar nuestra reserva de palomas mensajeras.
Tanto empeño dio los resultados esperables y ya programó entrevistas para los tres números siguientes, la primera de ellas con Katja Alemann. Leonardo no podía asistirla ese día con cámaras, luces y micrófonos, pero gentil y alegre, el Vikingo aseguró tener la destreza necesaria para la misión. En mitad de la entrevista y ya visiblemente ebrio, Zárate, éste, no el otro, dio un paso en falso. Giró tres veces en el aire y con sus ciento treinta rotundos kilos impactó contra el conjunto de cables. Ahora está en Uruguay reponiéndose de sus heridas. La Directora suele portar arma blanca.
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Ricardo Zárate
Le Dicen Secretario de Redacción. No sabemos por qué
Transcurrida una semana de la salida de la revista todo era alegría en la redacción. Altonabo, nuestro hombre para la web, nos rendía diariamente la cifra de lectores y todo indicaba una curva ascendente bastante más que promisoria. En la reunión de celebración por zoom, Zárate, éste, no el otro, nos preguntó la causa de semejante algarabía. No tenía idea de qué éxito estábamos hablando, Sumamente asombrados, tuvimos que explicar que la revista ya tenía casi diez mil lectores. “Uy. No me entregué mi biografía para el staff ni la nota que escribí”. La piedad ganó al estupor; ese hombre no tenía vida. Conmovida, la Directora indicó, con la ternura que la caracteriza: “Fusílenlo en el patio de atrás ahora mismo”. No pudimos cumplir esa despiadada orden. Es que Zárate se refugió en su departamento, noveno piso, sin ventanas.
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“Vikingo” Zárate
El Primo
Protagonista inevitable y merecedor de casi todos los escarnios de esta edición por su manifiesta torpeza en el reportaje a la Alemann; logró conmover y volver cómplice a Leonardo con su retorcida astucia. Le hizo creer que todo el percance se debía a su avanzada edad. El dato que arteramente escondió el Vikingo es que la edad era la del whisky que bebe, doce años. Ocurre que sumando las botellas de su vida, el resultado arroja ciertamente una edad avanzada. Nos prometió no volver a alcoholizarse en horario laboral. De sus otros vicios no dijo nada.
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Liz Marino
Letras y Divagaciones
Mientras todos peleábamos en el barro, Liz, nuestra rubia insignia, viajaba a Zanzíbar, Tanzania, lugar mundialmente reconocido por sus playas paradisíacas, por ser el hogar de nacimiento de Freddie Mercury y por ser un paraíso. Fiscal.
De allí volvió con un gato mezcla de angora con siamés que no responde a su nombre, Bowie y que luce gris con rayas negras. A nosotros nos resultó sospechosamente parecido a Ñoqui, el gato de la redacción, recogido de un baldío. Liz se indigna con la comparación y promete emprender juicio por calumnias e injurias en el Inadi. Debemos respetar la autopercepción del gato dice.
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Lidia Poggio
Redactora Estrella
Lidia resultó la más indignada con el affaire del Vikingo. No tanto con el autor material del evento, sino con su involuntario cómplice. Leonardo resultó objeto del encono de Lidia al disculpar el incidente Katja Alemann por la supuesta avanzada edad de Zárate. Al ver ese texto en pantalla, Lidia recorrió los veinte kilómetros que la separaban de Leo para emprenderla a bastonazos contra su humanidad al grito de ¡Ya te voy a mostrar lo que es una vieja la reputa que te parió! Por suerte el tema no pasó a mayores y las suturas no excedieron los veinticinco puntos.
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Leonardo Silveira
El que se Quema la Bocha Pensando
Después del incidente con Lidia, sentimos la necesidad imperiosa de velar por nuestro amigo y colega en el sanatorio donde terminó luego del violento ataque. La verdad, estábamos bastante ocupados y no fue nadie. Pero el Vikingo, ligeramente acuchillado, lo ayudó a regresar a su casa tras el alta. Supimos después que Leo, así aturdido y con la cabeza vendada, llamó el taxi. Resultó ser un patrullero. Leo intentó subirse y el Vikingo lo contuvo. Estaban frente a alguna embajada de medio oriente, Zárate, éste, no el otro, les explicó a los agentes del orden que se trataba tan sólo de un vendaje, no de un turbante. Que podían llevarlos a la casa de Leo y demostrarles que no tenía armas ni más turbantes. Mónica les lleva cigarrillos a la comisaría 64 de Palermo.
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Penny, de Liverpool
Binarie Asumide
Penny, como siempre en su silla, un poco distante a menos que las chicas logren reanimarla, escuchó la conversación de Sarasa con la Directora cuando éste le demandó dinero para la contratación de Lennon. Al enterarse de que ya se trataba de un hecho consumado. Penny estalló de alegría al saber de su compatriota y comenzó a cantar “Papa Garland had a hat and a jazz band and a mat and a black fat cat”. Cuando la quisimos felicitar por su avance fonético con la A nos contestó “esperen, recen clementes el emprender de este ser”. La verdad, no le entendimos un carajo.
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Mónica Gervasoni
Tiro, Lío y Cosha Golda
Mónica celebró el éxito de la revista incorporando tres mascotas a su grupo familiar, una codorniz y dos iguanas. Aparentemente el ave y los reptiles arrastran alguna vieja inquina, no se llevan nada bien y disputan el espacio del balcón, el único disponible. Tienen los horarios cruzados con Mónica, lo que la llevó a adoptar la solución de permanecer en estado de vigilia veinticuatro horas diarias.
Tras el evento de la entrevista a Katja, intentó mediar entre quienes querían matar al Vikingo y quienes pretendían morigerar su culpa. Ahora todos la culpan del suceso y se malquistó con el staff en pleno. La podemos ver en una esquina de la redacción implorando “una siestita por amor de Dios”. Pero en la oficina no hay camas disponibles. En su casa tampoco.
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Timoteo Sarasa
Periodistorro Top
Estuvo radiante cuando supo de la entrevista a Katja. Él sabrá. Nos prometió un reportaje a San Martín y cumplió. Nos prometió una nota a John Lennon y cumplió. Asegura tener casi cocinada una entrevista a Lady Di y otra a Sigmund Freud. La directora le recordó que aún nos debe la de Francisco I. Alega que su agenda está saturada. La de él, no la del Papa.
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Gabriel E. Steinberg
La Letra con Rojo Entra
Gabriel se indignó profundamente en el último zoom de redacción. Estoy indignado dijo y escondió la cara tras las manos. Ni siquiera saludó al final del encuentro. Se limitaba a emitir el mismo croar que rugió durante el resto de la reunión. Manifestó su malestar viajando a San Luis por el resto del mes y menguando la población de chivitos de las sierras puntanas.
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Dànae Madeira
Memeabunda
Cerca de la fecha de cierre, la Directora la urgió a entregar los memes de este mes. Así que, urgida, se dirigió a Buenos Aires para el trámite; lo que nos llamó mucho la atención. Hubiese bastado con un corto viaje San Marcos Sierras-Córdoba o un simple email. Sospechamos que se trató de una triquiñuela para que le pagáramos los pasajes de tal modo que pudiese asistir a la presentación de su media naranja en el Teatro Colón. No le pudimos probar nada.
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Filípides de las Casas
Su Límite es la General Paz
Nacido en Palermo viejo, es un profundo conocedor de los cien barrios porteños, cultor del tango de la vieja guardia e hijo del Obelisco y la Plaza de los dos Congresos. Filípides quiso testimoniar todo ese sentimiento en el ejercicio de la literatura; su ópera prima en la revista es una clara demostración de ello. Es el autor de Estanislao el Empeñoso, el paisano emprendedor, oriundo de las Sierras Chicas de Córdoba. Dice que algún día quiere conocerlas.
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Carolina López Scondras
Agitadora Cultural
Bibliotecaria por linaje y de rodete. Supo ser periodista, pero se arrepintió. Se declara 100% del conurbano a la vez que proclama con orgullo ser ciudadana de la Republiqueta Dependiente de Chascomús. No entendemos. Especialista en rastreo de unicornios, persiguió a un señor con quien anhela compartir sus días hasta que su muerte de él los separe. De las noches no dice nada.
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Gabriela Martínez
Amansadora de Bestias
Nacida en Córdoba Capital en la Navidad del 69 (d.C.) en el seno de una familia des-acomodada. Hija del medio y medio hija, de luces intermitentes, intentó graduarse en varias disciplinas consiguiéndolo nunca. Al darse cuenta de su irrefrenable capacidad para el fracaso, decidió estudiar Profesorado Para la Enseñanza Primaria. Allí aprendió a arruinar vidas ajenas con el mismo talento, firmeza y convicción con el que arruinó la propia. En varias escuelas municipales lo logró con creces.
Más tarde, en un inesperado giro de la vida, cambió por completo su ámbito laboral: Hoy pertenece a la administración municipal. Su diaria labor le granjeó el cariño de los contribuyentes con la exhibición del leitmotiv NO HAY SISTEMA. Recuerda de esa etapa de su vida las lluvias de pétalos de rosa y de gas lacrimógeno.